sábado, 17 de mayo de 2014

Samia Duarte, española por el mundo

En la historia del porno en España pocas actrices se han aventurado a hacer carrera allende nuestras fronteras. Rebeca Linares, Avy Lee Roth, Bridgette B. o las ya casi prehistóricas María de Sánchez, Sara Bernat o Carmen son sin duda las mejores exponentes de esta exigua fuga de talentos buscando mejores condiciones laborales.


Pero algo que parecía endogámico al porno español, ya se sabe que aquí se vive muy bien y que una cervecita en la playa cura todos los males, parece que va cambiando poco a poco.

La crisis afecta a todos los sectores de la sociedad y el porno no iba a ser menos, por lo que los salarios y cantidad de trabajos que las actrices españolas tienen a su disposición han ido menguando cada vez más. Donde antes se cobraba 500 ahora se cobra 300, donde antes ofrecían 5 escenas ahora ofrecen 3 y donde antes no había cabida para ciertas prácticas ahora hay que tragar con lo que sea para conseguir trabajo.

Con este panorama no es de extrañar que toda una legión de actrices se haya lanzado a la aventura europea en busca de mejor suerte. Hay quien lo hace tímidamente, asomando la patita para tantear el terreno y volviéndose rápidamente a casa si no se consigue un éxito casi inmediato.


 Pero también hay quien con paciencia y trabajo consigue asomar no sólo la patita, sino acabar metiendo todo el morro por los platós de media Europa hasta acabar convirtiéndose casi en una más de la casa.

Este es el caso de Samia Duarte, una actriz que va camino de padecer aquello tan conocido de no ser profeta en su tierra. Alejada de los focos mediáticos que otorga el trabajar para Torbe o ser una chica Cumlouder, Samia empezó desde abajo, siendo la chica para todo de Kemaco y haciendo el habitual tour por las productoras hispanas.

Su rostro ha aparecido en decenas de escenas en nuestro país y es una de las chicas más respetadas por los profesionales de nuestra industria. Así no fue de extrañar que cuando se encaminase por primera vez a Budapest muchos fueran los que confiaran en que podía triunfar por aquellas tierras sin duda alguna. 



Y a fe que lo ha terminado de conseguir. Tras unos comienzos difíciles en los que su no dominio del idioma le suponía un obstáculo, debía dejar que fuera su trabajo el que hablase por ella y no lo haría mal cuando gente como Pierre Woodman, Mario Salieri o Rocco Siffredi han confiado en ella para alguno de sus más destacados trabajos.

Ahora, ya plenamente establecida en la capital húngara, parece que Europa se le queda pequeña y que poco a poco parece más cercano su salto a los EE.UU. donde el Porn Valley le espera con las brazos abiertos.
Nadie duda de su éxito por aquellas tierras y es que Samia es ahora mismo la mejor embajadora que puede tener el porno español fuera de nuestro país.